domingo, 9 de enero de 2011

Viajando ligero


En las vacaciones fui a la playa, como siempre llevé mas cosas de las que iba a utilizar, tres trajes de baño y siempre me puse el mismo, 4 pares de zapatos y todo el tiempo usé las mismas chanclas de $25 pesos de Wallmart, dos pantalones de mezclilla y me regresé con los mismos con los que me fui, miles de aretes y cosas para colgar y para nadar lo ideal es no traer nada, no me hizo falta ni la mitad de lo que cargué, sin embargo mi maleta gigante me lastimó la espalda y las cosas nuevas no cabían en ella, así que además cargue bolsitas externas que hicieron más pesado mi recorrido. Y aunque sé que debo llevar casi nada nunca lo aplico, llevo cargando años de recuerdos, de personas, de momentos, de pasado, de vacios, que no me permiten recorrer, que me estancan en un mismo lugar una y otra vez, despertando cada día con menos ganas.

Hoy empezaré a vaciar mi maleta, a dejar el pasado donde tiene que estar, a dejar de necear con que las cosas que no sucedieron. Quiero viajar ligero, quiero despedirme de los fantasmas que habitan mi maleta, quiero decir adiós y empezar de nuevo, con mi maleta casi vacía, con las ganas de descubir nuevos lugares, nuevas formas, nuevos paisajes, dónde encontraré algo nuevo para mi.
Así que un par de calzones, unos buenos tennis, una cámara de fotos y algo de dinero será suficiente para empezar mi recorrido. Adiós a todo y a todos, lo que estuvo y los que estuvieron y ya no estarán.

1 comentario:

  1. Qué ganas de dejar los recuerdos en las maletas, o de borrarse la memoria como en Eterno Resplandor.

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