miércoles, 24 de abril de 2013

Analogía de Candy Crush



Ayer llegué a mi casa donde vivo sola hace casi un mes, cabe mencionar que no tengo tele, ni internet, ni nada que haga ruido excetpo mi dulce voz, así que aburrida empecé a jugar por millonésima vez el nivel 104 de Candy Crush a ver si lograba terminarlo de una buena vez y entonces empecé a pensar en como la vida me había llevado a este lugar y todo lo que me ha pasado, jugando y pensando, entonces me di cuenta que la vida se puede entender cómo el estúpido y adictivo jueguito de Candy Crush, hay niveles en los que pasas a la primera, otros que crees estar a dos segundos de escuchar Sugar Crush y no te diste cuenta que todavía tenías una gelatina que no viste nunca y finalmente pierdes, otros que los putos chocolates se reproducen como gremlis y nunca por más que lo intentes, puedes detenerlos, otros que piensas que ya valiste madre porque la bombita tiene una oportunidad para reventarse y no ves dulces del mismo color que puedan ayudar y de pronto se revienta como por arte de magia y puedes continuar, así justamente es la vida, impredecible no sólo dependes de ti, sino de la suerte, del azar, de decisiones no tuyas, de pronto tienes un chingo de ganas de jugar y jugar y otras te olvidas de la méndiga aplicación pero cuando te das cuenta que tu amigo ya avanzó mil niveles ahí vas de nuevo, hasta que un día nos aburramos de seguir y nos quedemos ahí varados en algún nivel.

Suena estúpido comparar un juego con la vida misma, pero esto es así, esta semana un amigo que no tenía ni 40 años se fué asi de pronto, de un derrame cerebral y me dejó pensando que estúpidos estamos todos, compitiendo, jalándonos las patas, ofendiéndonos, lastimándonos como si siempre fueramos a estar aquí, como si el tiempo no pasara. Hoy la vida me tiene atorada en un estúpido nivel que no puedo pasar pero que un buen día tendré suerte y con mis 30 chances de terminar con la gelatina lo voy a lograr y otro buen día estaré jugando otro juego que no tenga que ver con dulces y así será hasta que me aburra, apague mi iphone y me largue.


2 comentarios:

  1. Hola! Me pareció muy interesante leerte. Es tal cual como vos decís. Me quedo con esta reflexión. Ari.

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  2. Hola! Me pareció muy interesante leerte. Es tal cual como vos decís. Me quedo con esta reflexión. Ari.

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