miércoles, 24 de noviembre de 2010

La mitad del tiempo que duraste? No me chinguen

Después de un truene, cuánto tiempo pasa para que se vaya el dolor? Es una pregunta que nos hacemos después de terminar una relación, el psicólogo me dijo que un duelo sano a lo mucho dura dos años. Dos añoooos? No me chingue, es una eternidad. Otros, más optimistas me dijeron que la mitad del tiempo que duraste es el tiempo para olvidar, así que si duraste un año, seis meses bastarán, poooor? es un maldito infierno, y mientras trataba de escuchar a alguien que me dijera algo así como en un par de días estarás increíble, transcurrían las noches, los días y las semanas.

Despiertas (Y eso, si pudiste dormir) con una extraña sensación angustiosa en el pecho, un asqueroso vacío en el estómago, el mejor lugar en el mundo es justo debajo de tus cobijas, la mejor música es la más triste, sólo necesitas sentir complicidad con el sentimiento del cantanto en cuestión, comes por pura inercia, poco y mal, te ves al espejo y te sientes completamente horrenda, tienes más ojeras que de costumbre, caminas en la calle como robot, no soportas las pelis de amor, ni las parejas besuqueándose en el parque, ni los mensajes melosos de tus amigos en facebook, tu teléfono no suena, ni llegan mensajes y si suena corres y es la estúpida señorita del Afore.

Definitivamente éste tiempo es el más peligroso ya que por querer sentir alivio inmediato cometes las peores estupideces del planeta, desde llamarle al exinterfecto y suplicarle amor, para que él estúpido (ahora con el ego hasta arriba) te reafirme lo que ya sabes, NO, entonces logras sentirte un poco peor. Puedes querer cambiar de look y hacerte un corte de pelo del que seguramente te vas a arrepentir durante mucho tiempo o, posiblemente te pondrás una peda, de esas legendarias y maratónicas que incluyen black out o besos con extraños y sólo lograrán afirmarte al día siguiente lo pinche sola y cruda que estás.

Todos tus amigos te escuchan, te dan palmadas en la espalda y consejos, entonces te sientes acompañada y querida, al paso de 4 días de estar platicando lo mismo, lo mismo y lo mismo a esos mismos amigos. les das una weba infinita y te comienzan a dar el avión, la ropa no te queda porque adelgazaste o engordaste según el caso, así que te sientes más fea que nunca, te pones a imaginar que el ex seguro ya tiene vieja, la ama y es feliz, te los imaginas besándose (en el mejor de los casos) y es entonces cuando tu vida se va a la mierda, juras que perdiste al amor de tu vida y que nunca jamás llegará alguien del que te puedas enamorar, la semana transcurre normalmente, vas al trabajo, rindes la mitad, tu jefe que te daba chancecita porque estabas tristeando, está harto de que llegues tarde y te quieras largar temprano porque te urge llegar a tu casa a llorar, pero los fines, los malditos fines de semana también llegan, y mientras todos twittean frases como por fin viernes, tu sólo quieres que sea lunes again.

Después de un tiempo así, empiezas a distinguir si extrañas al ex por amor o sólo por soledad y ésto es un buen comienzo, al menos ya distingues cosas, ya puedes poner en una balanza las cosas buenas y las malas, ya no eres víctima ni victimario, ya no es blanco o negro, ya hay grises y en estos grises hay momentos que te la pasas sorprendentemente bien, sin acordarte del ex de mierda, pero el malestar de una u otra forma ahí sigue, como machetito.

De pronto llega un fin, que en efecto te fuiste de fiesta, pero la pasaste bien y te das cuenta de todas las ventajas que se tienen al no tener wey, sales a todos lados, ves a amigos de antaño, no celas, no te celan, nadie se enoja contigo, sales con tu familia, te das cuenta de lo chingón que puede ser ir solo al cine, a correr e incluso a comer. Recuerdas y te pones a hacer cosas que te gustaban y que por tener novio no hacías, haces planes para ti y entonces y sólo entonces, te despiertas un buen día, y te das cuenta que hay guapos caminando por la calle, que la ropa te queda bien, que te ríes de cualquier cosa y que llegaste a tu casa sin que haya pasado absolutamente nada relevante en el día y aún así te sientes bien, puedes dormir como un bebé y te das cuenta que si te acordaste del ex en algún momento fue sólo porque alguien te pregunto de modo morboso, No has sabido nada de ...?
Entonces estás listo para volverte a enamorar, claro, sin ninguna garantía de que te vuelvan a romper el corazón, pero eso no importa, segurmente apostarás de nuevo.

Y esto no sucede porque lo olvides como si nunca hubiera existido jamás, simplemente ya no duele, y aunque si, estoy segura que hay personas que toda la vida serán importantes y estarán presentes de alguna manera, también hay otras por los que sufriste desgarradoramente y que serán lo más equis el resto de tu vida, ya que sufrías más por la idea o las expectativas que por la persona, seguramente ese ex no valió ni la mitad de una noche de insomnio y es posible que con el tiempo no te acuerdes ni del apellido del cabrón. Me sorprende la gente que cuenta que alguien fue el amor de su vida, cómo si no hubiera más vida, cuando tal vez el amor de su vida puede ser el siguiente.

Finalmente como por ley de vida, lo que no te mata te hace más fuerte. Así que cuanto tiempo dura el dolor? Depende de las circunstancias, pero aún así creo que después de tres meses comienza a ser un estúpido desperdicio de tiempo.

martes, 23 de noviembre de 2010

De la felicidad

Si alguien me quiere hacer feliz esta Navidad, pueden regalarme éste percherito de Urban Outfitters. Poder sonreír.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Como este fin


Domingo casi lunes 12:53 a.m. y a punto de finalizar el fin de semana y ésta vez sin quejarme ya que dentro de la crisis existencial que he venido cargando durante los últimos meses, puedo decir que éste fin fue muy simple y por lo mismo muy chingón. Un fin de compartir una comida, una historia y una peli con mi papá. Un domingo rudo, naco y gringo de cervezas, hamburguesas y monster trucks, dos buenas pelis, un café, un pastel imposible y una bonita charla, con uno de esos amigos que entienden con decir casi nada.

Me doy cuenta de lo simple que resulta ser la vida. Todos pasamos por cuestionamientos en varios momentos de nuestra existencia, nos llenamos de angustia, de pensar, pensar y pensar en algo que no podemos cambiar, que no depende de nosotros como es el paso del tiempo. Finalmente nada tiene sentido, todo lo que hice, todo lo que pensé, todo lo que sentí en el pasado ya no existe más, hoy solo quedan recuerdos y experiencia y así pasará con lo que hago hoy y con lo que haré en 5 años.

Creo que la vida es un lugar extraño en dónde de pronto aparecimos y estamos obligados a estar y que todo finalmente todo, va a pasar. Seguro en 80 años la mayoría, por no decir todas las personas que poblamos éste planeta no vamos a estar, nadie, ni la gente que quiero, ni Carlos Slim, ni Ana Claudia Talancón, ni el bolero de la esquina, ni Brad Pitt, ni mi gata, ni yo, todo cambiará. Esto es sólo un viaje, por lo tanto no nos queda más que empacar, tomar los aviones que tengamos que tomar, ir a todos los sitios de interés, comer cosas extrañas, comprar souvenirs y tomar todas las fotos mentales que podamos.

Finalmente ya estoy aquí, así que flojita y cooperando, se trata de pasarla bien y sólo se logra cuando te dejas llevar. Para disfrutar el viaje hay que aferrarse menos, soltarse cada vez, enamorarse de las personas, de los lugares, de lo que pasa. Como hoy, como éste fin.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Remodelación (Sin llorar)


Para los quejumbrosos ahí les van las 10 ventajas de trabajar en una Oveja en remodelación:

1.- Ahorro en el gasto de drogas, ya que el olor a thinner es gratis.
2.- Para las mujeres, el poder ver hombres fuertes y mamados trabajando arduamente.

3.- Si un andamio nos cae encima, probablemente podamos incapacitarnos unos dos meses.

4.- Si usamos tapabocas para el polvo, de una vez podemos evitar que nos de la influenza de éste año.
5.- Si al quitar el piso encontramos un tesoro, el próximo año podemos tener por fin utilidades en centenarios de oro acuñados en 1870
6.- Si encontramos los huesos del embajador, podremos vender la historia al señorcito que escribió la Casa de Cañitas y saldremos en la tele.

7.- Ahorro en el bolerito de la esquina.

8.- Si juntamos la duela que están quitando, podremos armar un juego de Jenga gigante y la Vecindad lo podrá alternar con los jueves de Pokar

9.- Para halloween la decoración de la casa será de cero pesos, con un par de murcielagos en la entrada quedará increíble.
10.- Si alternamos los martillazos con un poco de heavy metal, obtendremos algo mucho más Punk.

Así que sin llorar, disfruten su agencia señores.

martes, 16 de noviembre de 2010

Gracias Totales


Siempre que se aproxima un fin de año y que empiezo a ver que haré en diciembre, es inevitable pensar en el año que se va. En algún momento le comenté irónicamente a una amiga que éste año se me había ido rapidito y de la verga, pero si en realidad volteo mi mente a Enero, lo veo lejano, sucedieron muchas cosas buenas y malas, un año en lo personal de viajes, amigos, reencuentros, grandes cuestionamientos personales, cambios bruscos, pérdidas que seguramente me llevarán hacia un mejor lugar, ¿cuál?, todavía no lo sé, pero el desaprender, desapegarse y tener que reinventarse, parece ser que hizo de mi un alguien más fuerte.

Cada año es una canica más en nuestra colección, 2010 es para mí una gran bombocha con color a la Havana, a Varadero, a mojitos, a los Cabos, a mar, a carretera, a Michoacán, a Puebla, a Barra Vieja, a San Francisco, a Cocoyoc, a mi Jeep, a mi mochila gigante en la espalda, a aeropuertos, a reencontrarme con mis grandes amigos de la vida Haydee, Lalito, Roco y Ray, a charlas con mujeres increíbles, que tengo la suerte que sean mis amigas, mi hermana y mi madre, a consejos de mi amigo Jaime, de Arturo, de Wally, de Alex, y de gente bien chida que prestó oreja a mis pesares y que estuvo ahí, conmigo. Ésta canica tiene color a depresión, a amor, a desamor, a culpa, a cerveza, a café, a cigarro, a taffil, a terapias, a traición, a lágrimas, a Polanco, a Satélite, a mi blog, a Facebook, a Oveja Negra, remodelación, a yoga, a correr como Forest Gump en el parque de Nueva York (claro el de la Nápoles), a San Charbel, a mis exroomies, a lluvia, a pasta, a carne, a vino, a sopa Knorr, a sandwiches de crema de cacahuate y mermelada de fresa.

Tiene color a besos robados, a mi tatuaje en el hombro, a música en la noche, a Fuerza Natural, a risas, a compras desenfrenadas, a leggins, a botas de lluvia, a italiano, a carpintería, a gato. Tiene también un pantone
a Pixies, a Arcade Fire, a Paul McCartney, al final de Lost, a Toy Story 3, a Remember Me, a Inception, a Alice in Wonderland, a The Brothers, a Nine, a Shutter Island, a Desde mi Cielo, a Serious Man, a Comer, rezar y amar, a Cochiloco a Mad Men, a The Office, a Flash Foward, y seguramente no dejaré pasar el color al documental de Café Tacuba y al del restreno en cine de Back to the Future.

Un año en el que una de mis personas favoritas en el mundo entero se quedó en coma y con poca esperanza que despierte, un año en el que el golfo se llenó de petróleo, se celebró el bicentenario en México, España ganó la copa del mundo y Haiti sufrió el peor terremoto de su historia. Un año en que mi cumpleaños estuvo lleno de flores, abrazos, buenos deseos y una muy buena canción de The Subways, un año en que no hubo altar de muertos pero sí el recuerdo de los mios.
Si pudiera conservar tan sólo tres fotos de éste año elijo éstas 3: 1.- Año Nuevo en la Havana escuchando a Buenavista Social Club. 2.- El viento frío en el Golden Gate. 3.- Aquella noche de chelas y tequilas en el Celtics. Aún falta Diciembre y seguramente algunas cosas más, aún tengo la esperanza que se cumpla la frase de mi abuela, año de pares, año de males, año de nones, año de bendiciones, pero no importa, hoy puedo decirles a todos, a los que están, a los que se fueron, a los que regresaron, a los aparecidos, a los que se cruzaron en mi vida éste año y muy al estilo Cerati, GRACIAS TOTALES.


lunes, 8 de noviembre de 2010

PACHUCA


No se cuántos años tenía cuando comí por primera vez ahí, tal vez era tan chiquita que no lo recuerdo, lo que si recuerdo es nosotros caminando hacia aquel lugar. Mi abuela vivía en la calle de Salvador Díaz Mirón, de ahí caminábamos hasta Pachuca, para mi eran largos recorridos por las calles de Santa María la Ribera para llegar a comer a uno de los mejores lugares que tiene la Colonia, un lugar sencillo, donde la misma famila lo ha atendido a lo largo de los años. Lo mejor de aquel lugar son los tacos dorados de barbacoa y de chorizo, las mejores tostadas, las de pata, pero lo mejor mejor del mundo es un consomé chiquito, con papa picada. Ir a Pachuca es nostálgico, pero felíz, siempre terminando de comer ahi, no puedo dejar de ir por las clásicas fresas con crema que venden en un localito que está justo enfrente.

El domingo pasado fuí a Pachuca, comí lo mismo de siempre, acompañado de una Sangía Señorial, fuí por mis fresas y caminé hacia el
Kiosco Morisco, donde patinaba cuando era una morrita, me di una vuelta y recordé el cine Rivolli, el Magestic y el Museo de Geología al que iba con mi abuela, no pude dejar de pasar enfrente de la casa que fuera de ella, la casa en la que pasé vacaciones y tardes enteras tirando burbujas de jabón por la ventana, la casa de 7 balcones más bonita de la calle.

Sin duda esas calles ahora feas, llenas de basura y esa casa que es tan distinta a lo que fué, la Alameda y el restaurancito en el que comí, me llenaron de buenos recuerdos y de un sabor a mi infancia que rara vez vuelvo a probar.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Pinky Promise

La vida está llena de promesas sin cumplir, prometemos hacer la tarea, no decir groserias, lavarnos los dientes, portarnos bien. Prometemos no ponernos borrachos, llegar temprano, no manejar ebrios, no faltar a clases, llegar temprano. Prometemos ser fieles, prometemos no olvidar a alguien, prometemos quedarnos para siempre, prometemos, prometemos, prometemos. La palabra promesa perdió credibilidad ya que una promesa debería ser casi casi un juramento, algo irrompible, algo que se debería llevar a cabo simplemente porque así lo dijiste y si lo dijiste es porque lo sentiste o tan sólo por no dejar cosas inconclusas deberían de cumplirse o mejor aún no prometerse.

Un día escuche que estaba "in" agregarle la palabra pinky a promise, y ésto más que in se convertía en algo mucho más fuerte que la palabra promise por si misma y una pinky promise jamás se podría romper. Nunca había aplicado ese término al prometer o cuando me prometían algo, seguramente me parecía bastante teto, hasta hace poco tiempo que en realidad quería con todo mi corazón que las promesas por muy simples que parecieran se hicieran realidad y fué entonces cuando empecé a emplear el término pinky promise, sólo con una persona, sólo porque en verdad me emocionaba que se cumplieran, todas, una por una, poco a poco.

Hoy tengo todas esas pinky promises en la mente, todas sin cumplir, seguramente así se quedarán, sin que la magia de la palabra pinky las pudiera haber convertido en realidad, tal vez se queden en el cajón de los recuerdos, olvidadas todas, todas menos una, una que depende de mi, una que no importa si importa, pero que quiero cumplir, una pinky promise que será la única en llamarse así, y después todas las demás serán sólo promesas, como siempre, como toda la vida.

lunes, 1 de noviembre de 2010

IU


Ella es Iu, la gatita que hace casi 4 años adopté, le encontré en una jaula afuera de una veterinaria en Prado Norte, un poco más chiquita que como aparece en la foto, en cuanto la vi me enamoré de ella y sabía que no podía pasar de largo y dejarla ahi, así que me la llevé a casa. Iu es bipolar, una gatita sensible a los cambios, le gustan las Whiskas, el atún y el pan bimbo, es muy miedosa, no sale del departamento nunca, pero cuando quiere quiere, y a mi me quiere, ella sabe lo importante que es para mi tenerla cerca, siente mis estados de ánimo, si estoy felíz ella come y es felíz, si me deprimo, ella se deprime a mi lado, uno de los días que más sentí la conección que teniamos fué un día de gran depresión, llegué llorando a casa, y ella con carita preocupada no se despego de mi lado mientras me lamía la cara, durante noches enteras compartimos la misma cama y disfrutamos tardes enteras viendo la tele juntas. Hoy Iu se fué a vivir a otra casa, es temporal, cuando lo temporal nunca sabes cuanto tiempo será, finalmente estará con alguien que la quiere igual que yo y que sé la cuidará bien, sin embargo no puedo dejar de extrañarla desde este preciso momento.

Poco a poco toda mi vida va cambiando y pequeños pedazos de mi se quedan en cada lugar, a cada paso, y hoy una gran parte de mi corazón se fué maullando en esa jaula, con ojitos asustados. Te voy a extrañar hermosa mia.