sábado, 9 de octubre de 2010

Grosellas 33

Hoy pasé enfrente de esa casa, que recuerdos carajo!, me pareció verme salir de esa puerta donde algún día me rompí la naríz, y si como en una peli, esa casa que ahora lucía sin luces en las ventanas, con sólo un coche blanco estacionado enfrente, de pronto en mi mente la hice de día, y vi al Ham, al Gokú, y al Corsarito estacionado dentro del garage, me vi a mi sentada en aquella mesa de sillas altas, en la cabecera, donde siempre me sentaba, pude recordar como era el comedor, el pasillo, el baño, la cobacha, las escaleras, la sala y el jardín trasero y fué entonces cuando la nostalgia se apoderó de mi y no pude parar de llorar, que rápido, parece que fué ayer, y cuánto tiempo pasé ahi y cuánto tiempo ha pasado ahora, los nuevos días se apoderaron de nosotros, de lo que fuimos. Hoy todo es completamente diferente, ni siquiera sé si él se acuerde de ése entonces. También vi a Lolita, vi los recaditos que me escribía, oí su voz dulce saludándome, siempre parecía que mi presencia la ponía contenta, y comíamos y reiamos y pasabamos las tardes enteras.

Recuerdo todas la veces que salí enojada de esa casa, en realidad nunca debí enojarme, no sabía que todo pasaría y al final y al final ya no queda nada.

6 comentarios:

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  2. Tal parece que no es nada bueno ver acercarse cada fin de semana, lo que pretende ser un buen viernes o sabado simpre termina en melancolia para el domingo. saludos y para delante

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  3. No es melancolía amigo, sólo me gusta recordar de vez en vez

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  4. Qué cagado, hace mucho escribí algo así, te lo voy a mandar. Es una sensación extraña entre el pasado y el presente, los recuerdos, lo que pasó, lo que no está pasando ahora, las luces de las ventanas apagadas, los inevitables hubieras.

    Ánimo amiga, yo te quiero harto, si sirve de algo.

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  5. Como pasa con algunos golpes en la nariz: algunos duelen más que otros; algunos inflaman y sangran pero a la semana ni quién se acuerde; algunos nos dejan jorobita en el tabique de por vida; algunos nos dejan una sexy cicatriz que todos chulean.

    Lo importante con la nariz (y sus golpes) es que, curiosamente, la nariz es donde se ve la "personalidad" de la gente...

    Curiosamente, como las personas, los lugares y los recuerdos que son parte de nosotros.

    En sentido figurado y literal, me gusta tu nariz.
    Con todo y los golpes, sigue viéndose increíble cuando es rodeada por un Kleenex o cuando tiene abajo una sonrisa.

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